Adsis Voluntarios Blog

14/11/2013 - 21:56

Con el lema "Construyendo Ciudadanía" se celebrará en Pamplona el XVI Edición del Congreso Estatal de Voluntariado, los días 26, 27 y 28 de noviembre, organizado por los gobiernos de España y de Navarra y por la Plataforma de Voluntariado. 

Los objetivos de esta edición son: 

  • extender la conciencia de ciudadanía activa en la sociedad 
  • abrir las entidades de voluntariado a la sociedad como marco de intervención social
  • adecuar la respuesta a las nuevas necesidades.

Y para ello han preparado un programa de actividades, ponencias, mesas redondas, grupos de trabajo, etc.  Aquí os dejamos los enlaces y el programa para descargar. 

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07/11/2013 - 01:00

"Ser voluntario es una actitud y un estilo de vida, para mí es mucho más que hacer turismo", sentenció ayer la avilesina María Jesús de los Bueis González, enfermera de 57 años que el próximo 4 de diciembre recogerá el galardón con el que el Ayuntamiento premia cada año y desde 2004 el trabajo desinteresado a favor de los demás de distintos grupos y personas a título individual. Sorprendida y emocionada, Bueis destacó que su trabajo en la ONG Jóvenes y Desarrollo "es el más visible". Precisó, no obstante, que con 14 años ya visitaba el poblado del Reblinco como voluntaria. "He estado metida en distintos proyectos aunque el premio me llega por el trabajo desempeñado fuera de Avilés", reconoció. La avilesina -propuesta por Manos Unidas- viajó en 2003 a Bolivia y luego estuvo en Angola donde realizó apoyo fundamentalmente sanitario.

Además de María Jesús de los Bueis recibirán el galardón a la Labor Voluntaria -una escultura de la artista avilesina Charo Cimas- Carmen Granda Alonso, "Carmita" y Belarmino Martínez Álvarez. En el apartado de entidades o grupos quien se alzará con el galardón será el colectivo de jóvenes del barrio de La Luz. Carmita Granda coordina y realiza talleres prelaborales dirigidos a mujeres en situaciones de vulnerabilidad y exclusión social para la inserción en el mercado laboral en el ámbito de la asociación Luz Rodríguez Casanova. Con 72 años, esta avilesina de adopción nacida en La Habana (Cuba) destacó que con 15 años ya empezó a colaborar con los más necesitados. Granda no se olvida en ningún momento de Acción Católica. Su premio, confesó, es para compartir con otras personas que al igual que ella llevan años trabajando altruistamente a favor de los demás.

Belarmino Martínez Álvarez, a su vez, es voluntario de la asamblea avilesina de Cruz Roja desde el año 1988. Fue propuesto para el premio a la Labor Voluntaria por la asociación de vecinos "Pedro Menéndez". Martínez colabora en el acondicionamiento de locales, tareas administrativas, atención a futuros voluntarios y socios en la ONG. Apoya asimismo actividades sociales y de socorro en esta entidad de la que fue secretario.

El galardón a la labor colectiva recayó en el colectivo de jóvenes del barrio de La Luz que representa Agustín Hernández Pérez, un chaval del barrio que animó a los vecinos a reunirse en un local cedido por la parroquia y elaborar con material reciclado farolillos y otros adornos con los que decorar las calles la próxima Navidad. Hernández aprovechó la notificación del galardón para formular una solicitud: "Necesitamos caramelos para las próximas fiestas así como una plataforma para la carroza que utilizarán los Reyes Magos", dijo.

Todos los voluntarios se mostraron emocionados con el premio que recogerán en un acto que se celebrará en la Casa municipal de Cultura el próximo 4 de diciembre a las siete de la tarde. La mesa de selección de candidaturas a la Labor Voluntaria que impulsa la concejalía de Participación Ciudadana y Cooperación recibió este año doce papeletas de posibles aspirantes al galardón.

El Ayuntamiento de Avilés viene reconociendo la labor del voluntariado desde diciembre de 2004. Un año antes, coincidiendo con el Día Internacional del Voluntariado, la Junta de portavoces acordó establecer con carácter anual este reconocimiento. Desde que se puso en marcha la iniciativa, 41 entidades, personas o colectivos han sido reconocidos institucionalmente por su labor social.

04/11/2013 - 01:00

"Aprender con 20 años qué cosas son importantes es impagable", afirma Cristina Portilla, una estudiante de Derecho que llegó al voluntariado, a través de la Asociación Española Contra el Cáncer en Asturias, siguiendo los pasos de su hermana mayor, que fue voluntaria antes que ella. Acompañando a los enfermos, al pie de su cama, aprendió, entre otras muchas cosas, que "saber estar en silencio es importante". Ella es la más joven de un grupo de veintidós personas, voluntarios del programa de acompañamiento a enfermos y familiares que la asociación puso en marcha en octubre del año pasado. Entre ellos hay enfermos que han experimentado el cáncer en sus propias carnes, personas que han cuidado de sus familiares enfermos y gente, como es el caso de Cristina Portilla, que altruistamente entrega su tiempo y su compañía.

La Asociación Española Contra el Cáncer en Asturias implantó este programa de voluntariado, de forma generalizada, hace un año, en octubre de 2012. Ahora está disponible en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), en Oviedo, y en Cabueñes, en Gijón.

Tomás Blanco, uno de los voluntarios más entusiastas, fue operado de cáncer de garganta hace dieciocho años y afirma que cuando sube al Hospital, al Cristo, lo hace dispuesto a pasarlo bien, a reírse con el paciente que requiera su compañía y hasta entonar una canción con él, si se da el caso -que ya se ha dado alguna vez, cuenta-. "Cuando les hablas de lo que tú pasaste y te ven allí, después de dieciocho años, se levantan de la cama", dice. Asegura que para él hablar del cáncer -una palabra que no entiende por qué la gente se empeña en evitar- es como hacerlo de una mala gripe.

En otras comunidades autónomas hay programas similares a éste desde hace más de veinte años, indica el psicólogo de la delegación de la asociación en Asturias, Martín Escandón, y si en el Principado no se implantó antes es, explica, "porque se necesita un número mínimo de voluntarios y porque aquí requiere un convenio con la Consejería de Sanidad". Poner en marcha este programa de acompañamiento, comenta, ha requerido tres años de gestiones. Hay algunas otras razones para la demora. "Es más complicado llevar a cabo este voluntariado en ciudades medianas, donde la gente se resiste a delegar lo que considera su responsabilidad, el cuidado de sus parientes. En grandes ciudades, como Madrid, la gente no tiene más remedio que hacerlo", señala.

Se trata tanto de ofrecer compañía y algo de distracción al enfermo, cuando su estado lo permite, como de aligerar la carga de los cuidadores, dándoles un corto relevo para salir un rato a tomar un café, a hacer unas compras o atender de sus hijos.

Pilar Felgueroso, otras de las voluntarias, ha vivido la enfermedad como víctima y como cuidadora. Los ojos se le empañan contando que su abuela, su madre, una hermana y ella misma han padecido cáncer de mama, con distinta fortuna. "Yo era una bomba de relojería andante y cuando llegó el diagnóstico lo esperaba, pero la vida tenía que seguir y en casa no cambio nada, seguimos con la misma rutina", cuenta. Ella, que ha estado en los dos lados, sostiene que el cáncer se afronta "peor como familiar que como enfermo". "A mí jamás se me pasó por la cabeza que me iba a morir", dice. En cualquier caso, Felgueroso puntualiza que ella nunca habla de su enfermedad con los pacientes o los cuidadores a los que va a visitar como voluntaria. Sólo hizo una excepción y fue hace unos días. "Era una chica que estaba mal, desesperada: era la tercera vez que afrontaba un cáncer. Por primera vez conté toda mi experiencia y le dije que tenía derecho a llorar, a enfadarse, a gritar, y lo hizo. Había pedido que un psiquiatra la atendiera y cuando acabamos la conversación retiró la petición", comenta.

Eva López también se enfrentó a una recaída. Su primer diagnóstico llegó hace doce años y siete años después el cáncer regresó. Ahora realiza labores de voluntariado. "La pauta, lo que debes hacer con cada uno, hablar o callar, lo marca la persona afectada, el enfermo o su familia", señala.

Ella tampoco es partidaria de evitar hablar del cáncer, aunque reconoce que "un porcentaje muy alto de enfermos prefiere no hacerlo". "La gente tiene tendencia a quitarle importancia, por ayudar. Te dicen que no es nada, que te vas a poner bien... A mí, personalmente, esa actitud me ofende", explica.

Las personas interesadas en contar con la ayuda o la compañía de un voluntario no tienen más que comunicarlo a los médicos y enfermeras. Estas últimas, destacan desde la Asociación Contra el Cáncer, son sus mejores cómplices, porque conocen de primera mano la situación vital de cada enfermo, si recibe visitas o no, o si la persona que lo cuida habitualmente necesita que alguien le dé un respiro.

"Primero falleció mi madre, luego mi padre y no tengo hermanos. No tenía con quien hablar y lloraba en el baño. No se puede imaginar lo sólo que uno se siente y lo que hubiera agradecido que alguien se acercara a ofrecerme un poco de ayuda", reconoce Maite Ronderos, otra de las voluntarias.

Los voluntarios de la Asociación del Cáncer están los lunes por la tarde y los martes por la mañana en el hospital de día del HUCA para quien lo necesite y también responden a demandas puntuales. "Ahora tenemos una señora que necesita una persona que la acompañe durante una semana", pone como ejemplo Escandón.

Antes de incorporarse a este programa los voluntarios pasaron un período de formación y dos cursos preparatorios. Una de las primeras lecciones que recibieron, comenta Clara Uría, que forma parte del grupo, es que "lo vivido en el trabajo de voluntariado hay que dejarlo a las puertas del hospital, que no hay que dejarse arrastrar por la desesperación. Eso forma parte de tu responsabilidad como voluntario". Puede que no resulte fácil de entender, pero que nadie se confunda, aclara, eso no significa ser insensible: "El día que no me importe el dolor ajeno dejaré de ser voluntaria"

26/10/2013 - 01:00

El centro cultural Vicente Álvarez de Rioseco (Sobrescobio) albergó ayer el II Encuentro de Asociaciones y Voluntarios de las áreas III y VIII (entorno de Castrillón y Valle del Nalón) del Principado de Asturias. Bajo el lema "De la mar a la montaña", en el centro intervinieron ponentes que destacaron el trabajo de voluntariado, cada vez "más necesario" para mantener el bienestar en unos tiempos como los actuales.

El objetivo del encuentro, además, es el de "fomentar la participación social y el voluntariado" entre la mayor cantidad de personas posible. Entre los que ya son voluntarios, además, se intentó "intercambiar experiencias" y recoger, "conocer y promover las buenas prácticas" en este ámbito.

Al acto asistieron más de un centenar de personas (un autocar lleno llegó desde la zona de Avilés), y se inició pasadas las diez y media de la mañana, con la inauguración de las jornadas, en las que estuvo la edil de Cultura, Turismo e Igualdad de Sobrescobio, Tensi Carmona. A continuación se desarrolló la primera conferencia, "Desde la esperanza hacia la felicidad: la resiliencia, una nueva mirada hacia la vida y la comunidad", que impartió Jordi Grané Ortega, jefe de gabinete de la Concejalía de Familia, Infancia y Discapacidad del Ayuntamiento de Barcelona. Grané Ortega subrayó que la resiliencia, es decir, la capacidad de las personas a superar problemas o traumas, es "muy importante". Dentro de estas jornadas de promoción del voluntariado, algunos de los participantes se dedican, precisamente, a dar apoyo a personas con graves problemas, con las que la psicología y la forma de enfocar las dificultades.

Tras una pausa, sobre la una se retomaron las actividades con la mesa redonda "La importancia del trabajo en red", en el que participaron Alfredo Montes, edil de Participación del Ayuntamiento de Castrillón, que ha aprobado un avanzado modelo de participación vecinal en el municipio. También hubo espacio para las experiencias del Conceyu de la Mocedá del Principado, y para Jacinto Braña, director general de Políticas Sociales, que intervino al cierre de la mesa redonda.

Tras la comida, los participantes en las jornadas volvieron al trabajo con la celebración de una mesa de experiencias, en las que pusieron en común sus actividades en diversos ámbitos del voluntariado. Tras el trabajo, llegó el momento del relax, con una hora y media de baile para los asistentes.

PROA Colegio Ramón de Campoamor y Fundación ADSIS
PROA Colegio Ramón de Campoamor y Fundación ADSIS
PROA Colegio Ramón de Campoamor y Fundación ADSIS
PROA Colegio Ramón de Campoamor y Fundación ADSIS
14/07/2013 - 00:00

Este blog está creado por los niños/as que participamos en el Programa de Acompañamiento en el Colegio Ramón de Campoamor en Gijón y que lleva la Fundación ADSIS. Los niños y niñas del colegio son los que escriben los post, aunque un adulto los pasa. Son niños y niñas desde 3º a 6º de Primaria.

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29/05/2013 - 00:00

Diez años de voluntariado fueron los que ayer se celebraron en las instalaciones del colegio Ramón de Campoamor. La Fundación Adsis, y con ella cerca de 90 jóvenes -la mayoría con edades entre los 16 y 18 años-, ha liderado en estos años un proyecto de voluntariado e integración escolar con el objetivo de ayudar a superar la distancia en el nivel curricular de algunos niños y niñas de educación infantil y primaria del colegio Campoamor. Ayer en el citado centro se celebraron esos diez años de trabajo conjunto con una fiesta conmemorativa con un pequeño teatro, juegos, canciones y un montaje de vídeo. El proyecto, como recuerdan en la Fundación Adsis, comenzó cuando un grupo de «alumnos inquietos del Calderón, se planteó la posibilidad de realizar una labor voluntaria con los niños y niñas del Campoamor, la mayoría con necesidades de integración». Esa tarea, que inicialmente fue de actividades de ocio y tiempo libre, hoy forma parte del programa PROA (de Acompañamiento Escolar en Primaria).