ADSIS VOLUNTARIOS ASTURIAS

Desde el Programa de Entrenamiento en Inteligencias Múltiples queremos compartir con todos vosotros una pequeña muestra de Inteligencia Lingüística e Intrapersonal de uno de nuestros participantes del taller de PEIM que se realiza en el CP de Villabona. En esta ocasión se trata de una poesía de esas que llegan al corazón, que emocionan…escrita por una persona , que como reza el título, se encuentra en “ésta cárcel, estos hierros”…que la disfrutéis!

"ESTA CÁRCEL, ESTOS HIERROS". Por Francisco Cados

Preso débil, fuerte encierro
Cadenas invisibles que sujetan un cuerpo
Un alma volátil que vaga por  el cielo
Un cuerpo celeste que no tiene miedo.

Esquinas sombrías que miran con anhelo,
Un poco de luz que disipe sus miedos,
Que duros estos destierros
Esta cárcel, estos hierros

Un trago amargo y frío como el hielo,
Que me causa un dolor tan fiero
Duro e insípido como el hierro
Que muero porque no muero

Árbol vigoroso que cumples condena,
Árbol ya sin hojas que se caen de pena,
Hoy he visto a mi hija
Pero ha sido en sueños
Y al despertar, sonaron mis lamentos
Rebotando por doquier entre muros de cemento
¡Maldigo a la mañana por arrebatarme este momento!

Mis lágrimas no caen en la arena,
Como dice esa canción
Sino que se congelan al instante
En que salen de mi corazón

Volveré a quedarme dormido
Susurrando una canción
Y soñando con los míos,
Yo les pediré perdón

Ya que ellos pagan condena,
Incluso más que yo,
Porque sufren también mis penas
Y tienen roto el corazón

 Hoy tengo visita
¡Ay Dios mío! ¿Quién será?
Quizás sea mi hija
Que me quiere alegrar 

Veo una pequeña sombra
a través de un cristal
yo vendería mi alma
por poderla abrazar 

Es mi niña la que vino,
La que se puso a llorar,
La que me partió en cinco
Cinco cachos nada más

Uno se queda conmigo
Otro se dispersa sin más
Los otros tres se quedan contigo
Para que los puedas guardar

Ya queda poco mi cielo
Para romper el cristal
Para mandarlo al infierno
Para poderte besar

No llores por ello mi vida
Que por ello ya lloro yo
Solo hay que esperar el día
En que nos junte a los dos

Levanta mi vida tu mirada
Con nuestro querer no podrán
Ni rejas, ni espadas
Nos  separarán jamás

Cuatro letras, cinco líneas
Hay una de más
Es el vacío que dejas
Cuando te veo marchar

Me he perdido tu infancia
Por ello me quise matar
Más si lo hiciera mi vida
Jamás me lo podría perdonar

Entre paseo y paseo
Todo un mar de soledad
Entre un día y otro
Un abismo de maldad

Tornasol  de sentimientos,
Que ni siquiera por un día
Enturbiarás mis pensamientos
De vivir una vez más mi vida

Vive la vida libre
Incluso aquí en prisión
La libertad está dentro
Dice el muro de hormigón

Nada bueno lo que hice,
Nada malo lo que pienso
Nada estricto lo que dice
Mi corazón al sentimiento

Entre malditos barrotes, silba débil el viento
Y mirando a la concertina, por dentro me recreo
Y le digo en voz baja…¡no podrás tú con mis sueños!.