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                                              Tanto lo repitió, que me lo creí  

A lo largo de mi vida ha habido muchos momentos en los que he sentido miedo, inseguridad y no he creído en mis capacidades. Me faltó el apoyo y la confianza que necesitaba. La persona que yo tenía más cercana, se tomaba la libertad de decirme, como si nada  “tú no vales para eso”, “no vas a poder”, o “¿por qué no haces o estudias esto o lo otro, que tiene más salida” . Y yo pensaba: “¿por qué no me apoya, ni me ayuda a conseguirlo?, ¿por qué cree que no valgo?, ¿tan mal le parece que hago las cosas, que me dice lo que tengo que hacer, estudiar o ser?”

Tanto lo repitió, que me lo creí. Creí que no valía, así que no hice nada. Busqué un trabajo en cualquier sitio y me olvidé de mis deseos, convirtiendo en prioridad los de otros.

En el trabajo se daban cuenta de mis debilidades, y veían en mí una persona muy trabajadora, pero débil. Suficiente para aprovecharse de ello y creerse con el derecho de pisarme, anular mis cualidades y desvalorizar todo el esfuerzo que hacía. Pero yo no decía nada, como solía ser habitual, pues a lo mejor me echaban y eso sería vergonzoso, ¿no?

Con el tiempo calaron en mí todas aquellas malas palabras recibidas y esto tuvo consecuencias serias.

Mi vida se transformó en vacío, me dolía el alma, era como si me estrujaran el corazón.

Muchos días, en los que estaba desbordada con una mezcla de estrés, ansiedad y tristeza, lloraba y me preguntaba cuánto tiempo aguantaría así y si merecía la pena.

La respuesta fue: ¡NO!, así que tomé la determinación de buscar alguna solución y pedí ayuda profesional.

Si me preguntan ahora qué me gustaría ser o hacer, o qué creo que debo cambiar para salir adelante, diría que lo primero es no tomar en cuenta, ni creer lo que me dijeron ni lo me diga cualquiera que no crea en todo lo que puedo ser. Ahora sé que puedo aprender de mí y mejorar si me pregunto y analizo. Y espero que con voluntad y esfuerzo pueda llegar a construir mis sueños y un futuro mejor, porque hoy ya hay cambios y luces en mi vida.

                                                          Patricia