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Después de una semana de intensa actividad, el grupo de reclusos de la Unidad Terapéutica de Villabona, que ha participado en un campo de trabajo de Morcín, se despidió ayer de sus días de libertad para volver a prisión. Se fueron con pena pero muy agradecidos por haber podido vivir unos días de convivencia y compañerismo fuera de los muros de la cárcel.

El campo de trabajo estuvo coordinado desde la Asociación ADSIS, una organización no gubernamental que se ocupa de personas y colectivos en riesgo de exclusión social. Durante esta semana, los dieciocho reclusos se han encargado de labores de limpieza en los caminos de la zona rural de Morcín y en el acondicionamiento del entorno del área recreativa de Santa Eulalia. Además, contaron con el apoyo de voluntarios que les hicieron más ameno el trabajo.

El acto contó con la presencia de la Consejera de Bienestar Social en funciones, Noemí Martín, que aplaudió este tipo de actividades «que ayudan a las personas en riesgo de exclusión para que puedan estar de nuevo completamente integradas en la sociedad, algo muy valioso».

Para su despedida del campo de trabajo «Momentos de libertad», los reclusos participaron en un encuentro donde pudieron ver un vídeo resumen con imágenes de sus días de sextaferia en Morcín y compartieron sus historias con los asistentes.

Relatos de vidas como la de Pablo González, que lleva en prisión 20 años por un delito relacionado con las drogas, pero que ya está contando los días para alcanzar la libertad. Los voluntarios también jugaron un importante papel durante estos días, ayudando en las labores a los reclusos y, sobretodo, fomentando su reinserción.